sábado, 15 de diciembre de 2012

Aplica la filosofía empresarial china para crear tu nuevo negocio

Entrega y tesón son dos palabras que, sin duda, definen a los empresarios chinos. Muchos critican su manera de trabajar, para otros son un modelo a seguir. Lo cierto, es que su constante actitud emprendedora es objeto de deseo para todos aquellos que quieren montar un nuevo negocio. Y es que, parece que el fracaso no entra dentro de su diccionario.
Su éxito en los negocios no se debe solo a la suerte, ni tampoco a la explotación o a la casualidad. Cualquier chino, empresario o no, considera una “vergüenza” trabajar toda la vida para otra persona, por lo que esto de emprender es algo que va transmitiéndose de generación en generación.
Si estás pensando montar tu propio negocio, o simplemente ya lo tienes y quieres mantenerlo a flote, no está de más que le eches un ojo a estos consejos extraídos de la filosofía empresarial china.

Elige un buen local, pero económico

Parte del éxito de los chinos radica en la posición de sus negocios. Usan el sentido común para saber si el local tendrá éxito según el paso de gente que haya por la zona. Por otro lado, buscan un tipo de local cuyo dueño no haya sabido sacarle provecho, fallando en el tipo de negocio que montó. Negociarán el precio sin piedad. Ellos saben lo que están dispuestos a pagar, y no pagarán ni un euro más de lo que tenían pensado.

Emprende cuanto antes mejor

La edad media del emprendedor chino está en los 23 años, aunque algunos lo hacen con 18. No tienen miedo y saben que lo peor que les puede ocurrir es que el negocio fracase, lo cual les dará experiencia para el próximo negocio. Los chinos consideran que tener miedo es un freno innecesario.

No atarse a un negocio que no funciona, si fracasa se cambia

Si un negocio no marcha bien, los chinos no esperan a acumular pérdidas. Un chino quiere que su negocio le comience a dar beneficios durante los dos primeros meses, y el negocio debe crecer mínimo un 20% durante los siguientes 6 meses. De no ser así, no dudarán en echar la persiana y cambiar el tipo de negocio.

La competencia es nuestra aliada

Cuando vemos que se monta un negocio similar al nuestro justo al lado nos echamos a temblar, para los chinos esto es sinónimo de buen augurio. Para ellos significa que acertaron con el negocio y que éste va en el buen camino. Los propios chinos se llaman entre sí para habitar calles desérticas y llenarlas con sus negocios. En 4 meses pueden llegar a crear calles comerciales donde antes solo había locales cerrados.

No te conformes con un solo negocio

Los chinos cuando le dedican mucho tiempo a un solo negocio, aún siendo rentable, suelen abrir uno o dos negocios más. De esta forma ya no puede estar todo el día dedicado a un solo negocio, y automáticamente pasa a ser un empresario con todas las letras.

Para trabajar, solo chinos

Cada trabajador que comienza junto a un emprendedor chino, con el tiempo, el mismo emprendedor financiará el proyecto de sus empleados.
Un chino no es explotado, digamos que ayuda al empresario a crecer y a levantar el negocio. Cuando el negocio marcha bien y estos trabajadores ya tienen experiencia, se lanzan al emprendimiento y contratan nuevos trabajadores por un escaso sueldo. Estos trabajadores, en unos 5-6 años iniciarán su propio negocio.

No pedir nunca un préstamo al banco

El chino trabaja y ahorra durante años sin tener ningún tipo de gasto en ocio. Si un chino necesita, pongamos, 10.000 euros para abrir su negocio, en cuanto tenga 10.100 se lanzará. De necesitar algo más, pedirá el dinero a sus familiares, amigos o a su propia “competencia” y recibirá la financiación sin problema, pero jamás piden un préstamo al banco.

¿Sector saturado? Ningún problema, se busca otro

Los chinos abren negocios rentables, dan trabajo, crecen. Podemos decir, que hoy día son el sector que por habitante más seguros de autónomos paga. A diferencia de nosotros, ellos no ven la crisis, todo lo contrario, ven muchas ideas de negocio. Allá donde cierra un negocio español por falta de rentabilidad, ellos lo cogen y lo hacen rentable.
China entró en Europa con sus famosos restaurantes, pero con la entrada de la crisis, lejos de tirar la toalla e irse, cambiaron el sistema de negocio por tiendas de todo a cien, donde al ser servidos por su propia gente, consiguen unos precios que hacen competencia a los bazares españoles.
La nueva oportunidad de negocio que han visto está en los bares españoles, donde uniendo la amabilidad, limpieza del local y atención desmedida hacia el cliente, están teniendo mucho éxito.

El idioma no debe de ser una barrera

A diferencia de muchos emprendedores españoles, con que un solo cliente pregunte por un producto que ellos no tienen, a las pocas horas ya están buscando el proveedor que les sirva este producto. Escuchan al cliente siempre, aunque no entiendan su idioma, e intentan abastecerlo con todo tipo de productos. Y es que, ¿por qué perder una venta?

Trabajo y ahorro, aunque se prescinda de ocio

Los chinos están dispuestos a asumir sacrificios por los que nosotros no pasaríamos jamás. Viven en casas de 70 metros cuadrados muchas personas, por lo que el alquiler les sale muy barato. Además, no tienen deudas bancarias, el lastre de nuestra sociedad. De este modo, si un chino cobra 600 euros, tranquilamente puede ahorrar 550 euros. No salen, no se dan lujos, y aún teniendo dinero, no viven como ricos.

Muy Pymes

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