viernes, 4 de octubre de 2013

Dime qué clase de persona eres y te diré qué emprendedor puedes llegar a ser

La pregunta que se hace toda persona que tiene un cierto contacto con el mundo empresarial y que, probablemente, habéis escuchado por activa y por pasiva en muchos lugares relacionados con este apasionante mundo es: ¿el emprendedor nace o se hace? Yo soy de la idea de que es necesario una cierta dosis de ambos. Ser emprendedor es una actitud hacia la vida que se va adoptando con el tiempo pero, además, requiere una cierta vocación de empresa desde los niveles más básicos.
Si somos esta clase de personas, quizá haya llegado el momento de arriesgar e invertir buena parte de nuestro dinero en montar nuestra primera startup. Pero, ¿qué clase de emprendedor somos? ¿en qué categoría de emprendedores encajamos? El portal Adeyemi Adisa distingue entre cinco categorías de emprendedores entre las que podemos encajar.
  1. Risky Business: el riesgo y las emociones fuertes son su modo de vida. Tienen una idea y están dispuestos a tomar grandes riesgos para hacerla exitosa. Si triunfa, fantástico; si no es así, asumen sus responsabilidades, aprenden de sus errores y lo vuelven a intentar.
  2. Fábula de la liebre y la tortuga: tal y como ocurría en la fábula de Esopo, un emprendedor de este tipo va pasito a pasito, sin asumir grandes riesgos y están convencidos de que este es el mejor modo de llegar muy lejos. Viven al día y no hacen proyecciones de futuro.
  3. Moderados: aquí entran la mayoría de los franquiciados. Son emprendedores que cuentan con la seguridad de un negocio consolidado y saben que si hacen las cosas bien pueden llegar a crecer dentro de su franquicia. Estos emprendedores asumen riesgos moderados, pero siempre bajo el paraguas de una empresa amiga que les ayuda a desarrollar y gestionar su negocio de forma correcta.
  4. Do It Yourself: ésta es la clásica figura del autónomo, que no solo debe tener las habilidades propias de su negocio, sino que también tiene que tener otro tipo de conocimientos como marketing o contabilidad. Son celosos de su negocio, están convencidos de que son irremplazables y les cuesta delegar.
  5. En la cuerda floja: Son emprendedores que tienen buenas ideas, pero no el capital suficiente como para darles respaldo. Empiezan siendo muy pequeños, esperando reinvertir todos los beneficios en el desarrollo del negocio.
Desde luego, ninguna de estas categorías es mejor ni peor que las otras. Siempre habrá emprendedores que probablemente no encajen en ninguna de estas categorías y otros a los que se les puede asignar más de una etiqueta. Aún así, siempre puede resultar positivo ver dónde nos podemos ver reflejados, potenciar nuestras fortalezas como emprendedores y corregir las debilidades.

jueves, 3 de octubre de 2013

Cuando un proyecto se adelanta a su tiempo

Lo he vivido en el pasado y siento lo mismo con mi otro proyecto de Face Duo. Las ideas muy innovadoras pueden adelantarse en el tiempo a lo que los clientes potenciales y la sociedad son capaces de asimilar. En estos casos aunque la idea sea brillante, existen dos problemas. El primero, los clientes potenciales no ven todavía la necesidad de adquirir el nuevo producto o servicio, simplemente porque no saben que existe. El segundo, la falta de conocimiento dificulta la explicación ya que los clientes no valoran el potencial del producto o servicio.

¿Qué puedes hacer cuando sabes que tu proyecto se adelanta a su tiempo?
1. Enfocarse en la comunicación: el producto o servicio es bueno, cubre necesidades  y tiene un precio correcto pero los clientes siguen sin ser conscientes de su valor y de lo que serían capaces de hacer. Por lo que hay que trabajar en la estrategia de comunicación. No es fácil ni barato. Los clientes potenciales no son capaces de asimilar su valor. La comunicación enfocada al sector profesional es relativamente fácil y moderadamente barata. Los profesionales de cada sector no suelen ser numerosos y existen muchas forma de contactar con ellos. Revistas profesionales, convenciones, ferias del sector y ahora blogs y redes sociales. Al principio parecen muy numerosos e inaccesibles pero poco a poco te das cuenta que siempre son los mismos y por lo tanto el cerco de reduce. Lo difícil es llegar al consumidor final sin tener grandes sumas de dinero para invertir en los medios convencionales (radio, prensa y televisión), que pese a lo que nos gustaría a los blogueros siguen siendo los medios más eficaces para llegar al consumidor. Lamentablemente no todos los emprendedores tenemos esas enormes sumas de dinero.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Autónomo, ¿realmente necesitas una oficina?

Eres autónomo y tu trabajo diario no requiere, obligatoriamente, un lugar físico para desarrollarlo. No eres comerciante, ni te debes a una atención al cliente personal. En ese caso, ¿te has planteado si realmente necesitas una oficina? ¿Es un coste que debes asumir sin más? ¿Tienes otras opciones que puedan suplir lo que, en realidad, te aporta y así poder ahorrar?
Comienza por preguntarte qué es lo que te aporta una oficina física para tu negocio. Algunos se centrarán en la independencia y separación de la vida ‘laboral’ y personal que permite, mientras otros apuntarán, por ejemplo, a una imagen más profesional de cara al cliente. Tras ese ejercicio, llega el turno de ver el coste mensual para tus cuentas: con toda seguridad, no bajará de los 400 euros.
Y junto a esas dos reflexiones, llega el turno de las alternativas. ¿Existen posibles soluciones que eviten este coste? El teletrabajo es la más ‘natural’. Ubicar tu centro de operaciones en un despacho con conexión a internet dentro de tu domicilio no es complejo. Teniendo claros los ‘riesgos’que lleva implícitos para tu productividad, es una opción que, incluso, puede combinarse con tu presencia en espacios de ‘coworking’ de manera intermitente para no perder el contacto con otros profesionales.
Pero surge la duda: ¿Y si tengo fijada una reunión con un cliente o necesito un espacio para llevar a cabo un evento, curso o taller? Para ello, está la alternativa de las salas de reuniones de esos espacios de coworking, que tienen precios asequibles, o el alquiler de otros emplazamientos de colectivos empresariales o de administraciones públicas.
Por lo tanto, hay alternativas. Pero, ¿quiere esto decir que no es necesaria, en ningún caso, la oficina física? No. Sólo que antes de dar el paso de introducir ese coste dentro de tu pequeña estructurase ha de medir si, realmente, se trata de una inversión imprescindible.
En Pymes y Autónomos

martes, 1 de octubre de 2013

6 Razones para cambiar de vida emprendiendo

Nunca me ha gustado mucho hablar de mí como protagonista de algo, pero quizás en este preciso momento y en este sitio en particular tenga todo el sentido del mundo hacerlo.
Después de 16 años trabajando en la Administración Pública, y de ellos los 6 últimos siendo responsable de ayudar a emprendedores a poner en marcha sus proyectos me he decidido a emprender un nuevo proyecto personal y profesional.
Muchos me dicen que estoy loco por dejar, en los tiempos que corren y en medio de la peor crisis económica que ha vivido España, un puesto fijo en la Administración: bonito, superestable, sin estrés y os aseguro que muy bien pagado. Entonces … ¿Por qué lo he hecho?
Intentaré explicarlo en unas breves líneas que quizás puedan motivar a otros a seguir el mismo camino.
En junio de este año se cruzó en mi vida el proyecto ALENTIA.
ALENTIA es una red privada de inversores que pretende aglutinar a personas y empresas con capacidad de inversión y ofrecerles proyectos empresariales viables que necesitan financiación. Así dicho el trabajo parecía bonito y encajaba perfectamente en mi perfil personal, acostumbrado a analizar la viabilidad de proyectos emprendedores y ayudarles a buscar financiación.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Cinco proyectos tecnológicos financiados con crowdfunding

En los últimos años, la aparición de diferentes plataformas de crowdfunding (microfinanciación de proyectos de forma colectiva), como las internacionales Kickstarter e Indiegogo, o las españolas Goteo o Lanzanos, entre otras, ha permitido a pequeños emprendedores conseguir dinero suficiente para el desarrollo de todo tipo de iniciativas tecnológicas. En este artículo acercamos algunos de los productos de electrónica de consumo más interesantes financiados a través de crowdfunding: Pebble, TEWGrip, Lima, Pressing y Smart Citizen.

Gracias a las plataformas de crowdfunding, gran cantidad de productos han podido desarrollarse al margen de las principales empresas del sector, y sin necesidad del dinero de un banco o un fondo de capital riesgo. En muchas ocasiones, estas iniciativas han supuesto una innovación que las grandes compañías consolidadas no se habían atrevido a asumir para no perjudicar sus intereses. A continuación, analizamos cinco proyectos tecnológicos que se han hecho o se harán realidad al ser financiados mediante crowdfunding.